viernes, 6 de julio de 2007

feria del libro infantil y juvenil

LA ESCRITORA ARGENTINA RAQUEL TIBOL PRESENTA
SU OBRA EN EL MARCO DEL HOMENAJE POR EL
CENTENARIO DEL NATALICIO DE FRIDA KAHLO

Lunes 16 de julio, 18:00 horas.
Centro Cultural del Ferrocarril
Calle de mejía s/n.
Colonia Morelos Entrada libre


Dentro del ciclo de conferencias de la Feria Infantil y Juvenil Hidalgo 2007, la escritora y crítica de arte argentino-mexicana, Raquel Tibol, efectuará la presentación de las obras Diego Rivera, Luces y Sombras así como Escrituras de Frida Kahlo, ambas de su autoría, el día 16 de julio a las 18:00 horas, en el Centro Cultural del Ferrocarril.
Publicados ambos trabajos por Editorial Lumen, en Diego Rivera, luces y sombras, Tibol desentraña en un ensayo minucioso, la vida y obra del muralista mexicano, y revela el papel del pintor como miembro de una generación que hizo posible la realización del sueño de fundar un arte nacional.
En su libro, Raquel Tibol busca subrayar en Rivera lo afortunado de una coyuntura histórica: la coincidencia del arribo a la madurez de un gran artista plástico, con la época de transformaciones reales en México.
Diego Rivera, Luces y Sombras narra el papel del pintor en la formación del movimiento plástico más importante que ha tenido el arte en México: el muralismo, así como los aspectos políticos y sociales que marcaron su vida.
La influencia de su padre, los años en Europa, el contacto con la pintura monumental italiana, la Revolución Mexicana, las ideas y proyectos de José Vasconcelos y su militancia política, son algunos de los temas que abarca la obra de Raquel Tibol, quien fue asistente y secretaría del pintor.
Convencido de que los artistas no surgen en las escuelas de arte sino de la convivencia directa con el pueblo, Diego Rivera también era un apasionado activista de la izquierda, aunque fue expulsado del Partido Comunista mexicano en 1929, al que reingresaría en 1954.
En el estudio, Tibol revela hasta aspectos psiquiátricos del pintor comunista y esposo de la gran Frida Kahlo, quien es considerado el mejor exponente del "realismo social" mexicano.
Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, nombre completo del muralista, nació en Guanajuato en 1886, y murió de cáncer el 25 de noviembre de 1957, a los 71 años, en la ciudad de México. Casado dos veces con Frida Kahlo, Raquel Tibol también explora el mundo de su pareja sentimental en el volumen titulado Escrituras de Frida Kahlo que presentará de igual modo este lunes 16.
Kahlo cumple el 7 de julio 100 años de su natalicio, por lo que será objeto de innumerables conmemoraciones en México y Estados Unidos.
En la obra compilada por la crítica de arte, Raquel Tibol sitúa a la pintora dentro de la literatura intimista del siglo XX, al presentar los textos que escribió Frida desde sus primeras misivas de juventud, hasta sus más apasionadas cartas dedicadas a Diego Rivera, Carlos Pellicer y Alejandro Gómez Arias, entre otros amigos y amantes de la artista.
En el libro se decanta el uso del lenguaje único en Frida. “A veces por la gracia, a veces por el desenfado, otras por la furia, Frida era una gente que sabía manejar la palabra”, comenta la estudiosa de la obra de Frida Kahlo, quien a lo largo de la obra descubre la fortaleza de carácter de la pintora, su cosmopolitismo, su imagen multifacética, de una vida abierta en la que también se aprecia su interés por las causas sociales y populares.
A pesar de los problemas tan brutales que atravesó, la artista supo reponerse y ser la gran pintora con sentido del humor y picardía, que se burlaba de la solemnidad de los intelectuales.
En el volumen se incluyen escritos que lo mismo son pequeñas tarjetitas, que extensas cartas que mandó a sus amigos, amantes y a su esposo Diego Rivera, en la que revela estados de animo, noticias de sus viajes y de su salud.
Tibol explica que su interés por reunir estos textos surgió porque quería demostrar que Frida aparte de pintora, tenía “vuelos de escritora”. La crítica de arte comenta que la aparición de los textos de Frida ha despertado gran interés en otros países.
Aunque en vida nadie la consideró como escritora y nunca fue incluida en las grandes colecciones y antologías literarias de su época, ahora, desde su tumba y gracias a la estrella radiante de su fama como pintora, desvela un segundo talento, impulsado por la encomiable labor de rescate realizada por Raquel Tibol en Escrituras de Frida Kahlo, que compila muchos materiales escritos por la artista, incluyendo algunos apasionantes y otros infumables, yendo desde los desgarradores e hipersensibles, hasta los francamente anodinos, por lo cual tratar de forzar su ingreso en el santoral de los buenos escritores mexicanos del siglo XX es un despropósito.
Lo extraordinario de estos textos, lo que los hace realmente vívidos y atrayentes, no es un sustrato literario ni un numen poético, sino los contenidos biográficos y la desnudez testimonial de un personaje inserto en una época históricamente muy compleja, cuya quintaesencia ha sido recuperada por Raquel Tibol. También es interesante el espectro lexicográfico de aquel México de la primera mitad del siglo XX, con tantas palabras supérstites y tantas otras abolidas ya por el habla arrolladora del presente. En el volumen, se identifican los valores ocultos de esta “relajienta” actividad fridiana, con sus pintoresquismos, sus divertimentos bilingües, sus improperios y toda la variedad y riqueza del lenguaje de Frida que está al servicio de lo que importa: la expresión de pensamientos, de deseos y de pasiones.

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