El Conaculta tiene un programa llamado Alas y Raíces. Es un brazo importante del Conaculta que se dedica a atender al público infantil, por otra parte tan soslayado por todos los productores de cultura en nuestro país. Su abanico de actividades es bastante grande. Incluye teatro para niños, conciertos, ediciones literarias, producciones de discos y, entre otras cosas, teatro guiñol.
Domingo a domingo, el Centro Cultural del Ferrocarril de Pachuca presenta algun espectáculo de los que produce Alas y Raícez. El domingo 30 de septiembre a las 12:30 habrá uno. Se llama Trilogía clásica de títeres y actores. Es un show de marionetas para todo público.
Aparte de Pachuca, este show de títeres estará en la Plaza Principal de Tianguistengo el 7 de octubre al mediodía, y en Metztitlán el 14 de octubre a las 12:00 horas. En el centro de aquella población.
El espectáculo se conforma por varias obras de títeres. Es un esfuerzo conformado por estas tres obras: El gato y los ratones de Roberto Espina, El baile de Teodorito de Eduardo Di Mauro y La calle de los fantasmas de Javier Villafañe; los tres, relatos de tradición latinoamericana provenientes de Argentina y escritos a principios del siglo pasado.
A pesar de su antigüedad, estas historias mantienen vigencia merced a las situaciones reales en las que se encuentran los personajes. Son mezclas de magia y fantasía; singularidades caras a la niñez.
La puesta escena le presenta al público dilemas morales que enfrentan los personajes y que comparten con los espectadores, de quienes se pide su participación al final de la obra, para que opinen acerca del comportamiento de los protagonistas y se establezca un diálogo para compartir ideas a fin de sugerir acciones alternativas que puedan solucionar los conflictos que se parezcan a los que vive uno en el mundo cotidiano.
Al finalizar la función, los titiriteros tienen una plática con el público para responder a cualquier duda sobre las técnicas o para comentar acerca de las historias.
En el espectáculo se manejan títeres de manipulación directa, de guante, bocones y algunos elementos en cámara negra y luz ultravioleta. Alejandra Acosta, Ale Alicia Martínez, Edmundo Acosta y Carlos Miguel, con la dirección de Edmundo Lima, son quienes se encargan de dar vida a este show.
Este trabajo fue beneficiado con una beca de 25 mil pesos otorgada por el Fondo Infantil del Estado de Hidalgo en su emisión 2006, canalizado por el Cecultah al Programa Alas y Raíces a los Niños.
Con esos recursos, se financió Trilogía clásica para títeres y actores, de Edmundo Lima, así como Ayelén y el conejo blanco, de Jorge Antonio García Pérez y El canto de la cigarra, de Beatriz Valdéz Rabling. Estas propuestas fueron evaluadas por un jurado calificador, integrado por Juan Jiménez, German Nolasco y Silvia Trujillo, especialistas en este ramo. Acuda a verla, la entrada sólo cuesta 5 pesitos.
Domingo a domingo, el Centro Cultural del Ferrocarril de Pachuca presenta algun espectáculo de los que produce Alas y Raícez. El domingo 30 de septiembre a las 12:30 habrá uno. Se llama Trilogía clásica de títeres y actores. Es un show de marionetas para todo público.
Aparte de Pachuca, este show de títeres estará en la Plaza Principal de Tianguistengo el 7 de octubre al mediodía, y en Metztitlán el 14 de octubre a las 12:00 horas. En el centro de aquella población.
El espectáculo se conforma por varias obras de títeres. Es un esfuerzo conformado por estas tres obras: El gato y los ratones de Roberto Espina, El baile de Teodorito de Eduardo Di Mauro y La calle de los fantasmas de Javier Villafañe; los tres, relatos de tradición latinoamericana provenientes de Argentina y escritos a principios del siglo pasado.
A pesar de su antigüedad, estas historias mantienen vigencia merced a las situaciones reales en las que se encuentran los personajes. Son mezclas de magia y fantasía; singularidades caras a la niñez.
La puesta escena le presenta al público dilemas morales que enfrentan los personajes y que comparten con los espectadores, de quienes se pide su participación al final de la obra, para que opinen acerca del comportamiento de los protagonistas y se establezca un diálogo para compartir ideas a fin de sugerir acciones alternativas que puedan solucionar los conflictos que se parezcan a los que vive uno en el mundo cotidiano.
Al finalizar la función, los titiriteros tienen una plática con el público para responder a cualquier duda sobre las técnicas o para comentar acerca de las historias.
En el espectáculo se manejan títeres de manipulación directa, de guante, bocones y algunos elementos en cámara negra y luz ultravioleta. Alejandra Acosta, Ale Alicia Martínez, Edmundo Acosta y Carlos Miguel, con la dirección de Edmundo Lima, son quienes se encargan de dar vida a este show.
Este trabajo fue beneficiado con una beca de 25 mil pesos otorgada por el Fondo Infantil del Estado de Hidalgo en su emisión 2006, canalizado por el Cecultah al Programa Alas y Raíces a los Niños.
Con esos recursos, se financió Trilogía clásica para títeres y actores, de Edmundo Lima, así como Ayelén y el conejo blanco, de Jorge Antonio García Pérez y El canto de la cigarra, de Beatriz Valdéz Rabling. Estas propuestas fueron evaluadas por un jurado calificador, integrado por Juan Jiménez, German Nolasco y Silvia Trujillo, especialistas en este ramo. Acuda a verla, la entrada sólo cuesta 5 pesitos.
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